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¡QUÉ PRONTO…!
Qué pronto las ilusiones
que ayer al cielo volaban,
cual si fueran mariposas
o palomas de alas blancas,
fatigadas en su vuelo
rozan en tierra las alas.
Qué pronto se fue el verano…
apenas sin primavera.
Cómo el viento, en la ladera,
barre las hojas del árbol.
¡Cómo el invierno ya espera,
con su hielo y con su llanto!
Volverán las primaveras,
en la sangre renovada.
Volverán las mariposas
a salpicar los rosales.
Volverán los cigarrales
a trinar en el verano...
Y volverán las canciones
a arrullar, en las ventanas
de aquella casa, las noches.
Volverán las alboradas
y la luz con la que inundan
a la tierra, tan callada.
Volverá el rayo de luna
a besar la luz dormida.
Volverá la voz del trueno,
en la tormenta de estío.
Volverá el calor y el frío.
Volverá la madrugada.
Volverá en Marzo el jilguero
a cantar junto a la fuente.
Y, a colgar en el alero
el nido, que en barro envuelven,
volverán las golondrinas.
Las ilusiones... ¡no vuelven!
Qué pronto llega la tarde,
apenas nacida el alba.
¡Qué poco dura la vida,
aunque parezca tan larga!
Qué pronto se va la suerte.
Qué pronto se apaga el fuego.
¡Qué pronto llega la muerte!
Alphonso CARBAJAL
Las Navas, Agosto de 1995