lunes, 3 de marzo de 2008

CUARTO POEMARIO



Son muchos los momentos de la vida en los que una simple canción se hace estrictamente necesaria. Así sucede, por ejemplo, con las nanas, al pie de una cuna, en las que el canto arrastra suavemente al dulce sueño, recien nacido. También los cantos en las jornadas de la siega, de la recogida de los frutos del campo, o de la dura extracción de los minerales que se aferran al vientre de la tierra. Y también, hay que cantar -es necesario- cuando alguien se va de la vida, para ingresar -también cantando- en esa danza misteriosa y dulcísima, que Cristoph Gluck llamó "de los Espíritus Bienaventurados". Esa danza es una delicia. Les invito a escucharla, una y otra vez. Pero, aparte de todos y cada uno de esos momentos, en los que casi siempre, o en casi todos, el canto es ajeno, hay otro momento, especialmente cargado de intensidad, en el que cada "yo" ontólogico, se hace único protagonista y sujeto activo de la canción. Es el momento en el que ya se recorre el final del camino, y en el que no hacerlo -no cantar- se torna sencillamente imposible. Es la hora del recuento de tantas jornadas, de tantas horas que se fueron, unas, quiza la mayor parte, a ese limbo del vacío, que siempre se traduce en lo que fue imposible y, sobre todo, en lo que no fue. Otras, a las tediosas del aburrimiento más radical y absoluto, como si la vida no fuese, o no hubiera sido, un bien radical y absoluto, el único bien a nuestro alcance. Y ese momento mágico, de contraluces, de suaves o cortantes ticciones, de sabores agridulces, de fracasos que parecen triunfos y también de triunfos que parecen fracasos, se produce en todo ser humano, y casi siempre, al caer de la tarde. Por eso, con este mismo título, ha escrito Alfonso Carbajal, su Cuarto Poemario, integrado, también como el Primero, de 100 poemas. Los siguientes: 1. Grita el silencio.- 2. Voló "El Coche de Sindo".- 3. Nueve de Noviembre.- 4. Otoño que camina.- 5. Trilogía de Navidad: I. Navidad sin estrellas.- II. Mas, Navidad es luz.- III. Y al fin un Lucero ha florecido.- 6. He de verte.- 7. Grita el agua sobre el viento.- 8.¡Ni una gota de sangre!.- 9. Busca y no encuentra.- 10. Vive la noche.- 11. ¡Llora, violín...!.- 12. Dáme el Reino, Señor.- 13. Tetralogía en honor de Vivaldi: I. Primavera.- II. Verano.- III. Otoño.- IV. Invierno.- 14. Ocho Tercetos de ingenuo asombro.- 15. En mí está la verdad.- 16. Horas que pasais conmigo.- 17. Añoranza del Verano.- 18. La fuerza de la vida.- 19. No viviré, si no amo.- 20. Ya es Navidad.- 21. Vosotros, hijos de la luz.- 22. Nace la Vida.- 23. Mirada invernal.- 24. Viento que no vuelve.- 25. Tiempo que cruel te vas.- 26. Se hunde hasta el fondo.- 27. Ya vuela quieta.- 28. Quiero volver a Ti, Señor.- 29. Esencia.- 30. Paracuellos.- 31. Quiero volar.- 32. Aquel rincón de mí ausente.- 33. Llegó la Primavera.- 34. Indeleble recuerdo.- 35. Sólo aire.- 36. Soledad luminosa.- 37. He de plantar un árbol.- 38. Fría mañana de Abril.- 39. Esa torpe substancia.- 40. Sólo soy una sombra.- 41 Quiero ser una llama.- 42. Viene la lluvia.- 43. Dejad correr el agua.- 44. Extática soledad.- 45. Aquel rincón del jardín.- 46. Sólo sueño.- 47. Amorosos cristales.- 48. Doloroso placer.- 49. Sinfonía de lluvia y viento.- 50. Yo.- 51. Terminó el caminar.- 52. Marina.- 53. Melancólica égloga.- 54. Brilla la luna.- 55. Sólo tiembla.- 56. Como un soplo.- 57. Primavera.- 58. Sentido que la luz apaga.- 59. Lluvia de la noche insomne.- 60. Cuando es así.- 61 Venció el amor.- 62. Suspiros de la Tierra Verde: Canto de amor desesperado a la Cuna de España: I. Oviedo.- II. Covadonga.- III. Pravia.- IV. Piedras Blancas.- V. Avilés.- VI. Salinas.- VII. Muros.- VIII. Santianes.- IX. Naveces.- X. Cudillero.- XI. Villaviciosa.- XII. Gijón.- 63. Nada importa.- 64. ¿Quién como Dios...? 65. Fuego en que se abrase el pan.- 66. Silencio, palabra... nada.- 67. Se fue el calor.- 68. Nada es todo.- 69. No despertéis al sueño... 70. Trilogía de Todos los Santos: I. Crisantemos en flor.- II. Omnium Sanctorum.- III. Volverá la Vida.- 71. ¡Arriba, corazón...! 72. "Yo", no soy yo.- 73. "Soleares" del Danubio.- 74. Vive la palabra viva.- 75. Busca la tiniebla llama.- 76. Cinco quintillas de gozo al Edén.- 77. Cinco liras de esperanza al Averno.- 78. Cinco octavas reales a la Esencia.- 79. Cinco estrofas manriqueñas a la Muerte.- 80. Cinco serventesios galantes a una Musa.- 81. Cinco tercetos alejandrinos, encadenados.- 82. Cinco cándidos aleluyas.- 83. Y una feliz endecha: "Carmen", es poema y canto.- 84. Cinco sonetos al Alba: I. Está en flor el azahar.- II. La nieve brilla pura.- III. El frío hielo, es fuego.- IV. La verde Primavera.- V. Dorado es el Estío.- 85. Cuatro décimas y un soneto al Crepúsculo: I. El Cielo, fue... II. Hoy, es la Tierra.- III. Caminante, sí hay camino.- IV. Un luminoso destino.- V. Un día, volverá el Cielo.- 86. El paso y la pisada.- 87. Flores del campo.- 88. Nuevamente es Navidad.- 89. Aves del cielo.- 90. Una canción renacentista, en honor de Francesco Petrarca.- 91. Otra, trovadoresca, en honor de Rubén Darío.- 92. Piedras y espinas.- 93. Una décima, al estilo de Fray Luis de León.- 94. Sol que amanece.- 95. Dos sonetos a León: I. Uno, de pesimismo y nostalgia, al modo shakesperiano- II. Otro, de amor al Camino, al modo más clásico.- 96. La vida, me fue dada.- 97. La libertad, soy yo.- 98. Instinto que a la razón mata.- 99. Entre dos luces, vivo en sombra.- 100. ¡Él, vendrá a mí...! ***

domingo, 17 de febrero de 2008

TERCER POEMARIO


La Luz, está siempre encendida, pero no siempre nuestros ojos la perciben de igual manera. La Física, y más la cromática cuántica, nos dirá que la luz es una onda y, al mismo tiempo, una partícula. La discusión fue intensa en su día. Pero, esto no nos interesa. Al menos, no me interesa nada a mí. Tampoco nos importa que, en el espectro electromagnético de la luz solar, una mínima parte de aquél, se desintegre formando, del modo más natural, los colores básicos, los del Arco Iris, tras la lluvia, para causar en nuestros ojos diversas sensaciones, en función de su longitud de onda. Esos colores, son emitidas por los objetos y las substancias en los que la luz se refleja. Pero, no sólo los objetos, o las substancias, emiten o reflejan color, colores, sino que, quizá, hay ámbitos de nuestra vida especialmente impregnados de muy diversas ticciones, tan diversas como el paso de los años, de los días, de las horas... Las horas, todas las horas del tiempo -ese misterio metafísicamente incomprensible- tienen su color. Cada una, el suyo. Hay horas blancas, porque aún nada o nadie ha emitido ningún tipo de luz, ni ningún color ha podido alojarse en la retina. Y hay horas, de otros muy diversos colores, puros o fruto de las mezclas más inopinadas e inverosímiles, que impulsan a la esperanza, a la alegría, al gozo, pero también a la pasión, al odio o... a la desesperación y la muerte. En este Tercer Poemario, Alfonso Carbajal, ha pretendido resumir los colores más intensos de todas las horas. Colores que brillan, iluminan, alegran o se hacen pesadamente opacos, cuando no misteriosos o terribles, sobre todo si se nubla el cielo y el alma yace tendida en un rincón de las estancias y moradas más sombrías. A este tipo de color de cada una de nuestras horas, quiere responder el SUMARIO: I. ALBA, BLANCO, NIEVE, NIÑO: 1. ¡Dulces copos de nieve!.- 2. Blanco Enero, que no amaneces.- 3. Uno de Febrero en Las Navas.- 4. Inocente azucena.- 5. Blancos mares de azahar.- 6. ¿Habrá nacido?.- 7. Nana con lluvia en Febrero.- 8. Paréntesis invernal.- 9. Otra Nana.- 10. Frío de nieve.- 11. ¿Por qué?.- 12. Niño que en la arena juegas.- 13. Resurrección en La Candelaria. II. CIELO, MAR, RÍO, AGUA: 14. El "Ángelus", siempre azul al mediodía.- 15. Playa de Enero al amanecer.- 16. ¿Acaso no es el mar el cielo?.- 17. Noche de amor enamorada.- 18. Será otra vez azul el río.- 19. Viento de Marzo.- 20. Cielo es el río y el mar.- 21. Se cerró el Atazar.- 22. Suelo que se hace cielo.- 23. Galopa sobre azul al viento.- 24. Muere el viento sobre el cielo.- 25. Primavera que no viene.- 26. Asunción en la Ermita de San Miguel.- 27. Huyó otra vez la luz. III. HIERBA, ÁRBOLES, PRADOS, PIEDRAS: 28. Un verde nogal subía.- 29. Alegría que reverdece el trigal.- 30. Hiedra de invierno que huele a primavera.- 31. Triste ser el de la piedra.- 32. Álamos del Río Bernesga.- 33. Piedras de Ávila.- 34. Armonía de color y vida.- 35. Era verde el Edén.- 36. Una lágrima quieta.- 37. Verde que se suma al oro.- 38. Verde, verde... sólo verde.- 39. Verdes prados de luz.- IV. SOL, TRIGO, ORO, LUZ, GLORIA: 40. ¡Oh. Helios, calor y vida...! 41. Amor del Sol.- 42. Oro que voló a Toledo.- 43. Vuela la hoz en el trigal.- 44. El triunfo de la gloria.- 45. Dulce elixir de amor.- 46. Como el oro.- 47. Rojo que se cubre de oro.- 48. ¡¡Gloria!!.- 49. Luz que la tiniebla espanta.- 50. Puro Verano.- 51. Luz que aniquila la sombra.- 52. Quiero creer.- 53. Llena de vida la luz.- V. FRAGUA, HOGUERA, SANGRE, FUEGO: 54. Rojo es el fuego.- 55. Fuego de Junio.- 56. Incendio estival.- 57. Roja es la sangre.- 58. Voz de la sangre.- 59. No es la distancia el olvido.- 60. Tres quintillas de Silencio, en Madrid.- 61. Tres octavas de Pasión, en Sevilla.- 62. Y un soneto al Fuego que ilumina.- 63. Noche de San Juan.- 64. Amor y sangre.- 65. Ese rojo color.- 66. Sólo el latido es fuego.- 67. Anochecer de verano.- VI. SOMBRA, ANGUSTIA, MIEDO, MUERTE: 68. El negro crespón del cielo.- 69. Día de Enero, al anochecer.- 70. Se oculta el sol.- 71. Imposible anhelo.- 72. Ciega pasión que mata.- 73. Corazón ciego.- 74. Llega la noche.- 75. Fatiga que se inquieta.- 76. Muere el corazón de hielo.- 77. Esa verdad mentirosa, esa certera mentira.- 78. Sombra que se apaga.- 79. Aquel suspiro que se fue.- 80. No es palabra.- 81. Dolorosa desesperación. ***

sábado, 9 de febrero de 2008

SEGUNDO POEMARIO



Tras las Tinieblas, y cuando de verdad hay Amor, siempre se hace la luz. Y la luz, viene a todo hombre, a todo ser que habita en este mundo, aunque aún no sea, por estar "in fieri", o incluso por "no querer ser". Pero, si se quiere ser, aunque aún no se haya sido, o no se sea, siempre llega la luz. La Luz, está encendida. Y lo está permanentemente, aunque a ratos se nuble el cielo o, transitoriamente también, disminuya nuestra percepción del Sol, pese a que nunca se va. En este SEGUNDO POEMARIO, Alfonso Carbajal abre bien los ojos, para escapar por completo de toda tiniebla y poder darse cara a cara con la luz, para que ilumine su camino, para que alumbre la senda. Sobre todo, cuando oscurece, en esta tan negra noche en la que todo ser humano se encuentra y en la que necesita alcanzar, si no la convicción absoluta de que ya es de día, de que ya ha amanecido, sí al menos la esperanza, profunda, firme, concluyente, de que algún día amanecerá... Les ofrezco, como ya antes lo hice, el Sumario de este Segundo Libro de Poemas, al propio tiempo que doy las gracias por su gentileza, a Th3 King, de Venezuela, que ha celebrado tal idea, en su amable Comentario de 4 de Febrero de 2008 (9:48 h.) Pues bien, SUMARIO: 1. Sin saberte, no eres noche.- 2. Primavera invernal.- 3. Vive de ti, vive contígo.- 4. Lluvia de Junio.- 5. Oración.- 6. Ayer.- 7. El Río y la alameda.- 8. Camino de "La Granja", un día de lluvia.- 9. Verbena del Labrador, en Renueva.- 10. A mi soledad voy.- 11. Volar.- 12. No lloreis.- 13. El mar... ¡oh el mar!- 14. Recuerdos de Verano.- 15. Jardín de Invierno.- 16. Invierno.- 17. A Begoñita Scöendorff, en el día de su Navidad profesional.- 18. "Dies certus an incertus quando".- 19. ¿Dónde estarán aquellas golondrinas?.- 20. Notas de un caminante.- 21. ¡Vuela, Teresa, vuela!.- 22. "Sigiulum regiae Universitatis Ovetensis".- 23. Otro invierno en primavera.- 24. Otra vez la extemporánea lluvia.- 25. Tres quintillas de Pasión.- 26. Jueves Santo.- 27. Viernes Santo.- 28. Al Cristo de Paracuellos de Jarama.- 29. A José Manuel Fonfría, pintor de marinas y amigo muy querido.- 30. A Curro Romero.- 31. Presagio de Verano.- 32. Las voces y los ecos.- 33. ¡A Ti, oh Patria mía!.- 34. Agobiante calor.- 35. ¿Estarán ya allí aquellos bárbaros de la frontera?.- 36. DIEZ SONETOS PARA UN SOLO VERANO.- 37. No piseis la palabra.- 38- Mansa decepción.- 39. Primer Otoño.- 40. Desesperada existencia.- 41. Tristeza que se alegra.- 42. Viaje a la Arcadia feliz.- 43. Treinta versos y un Amén, para una oración en una taberna.- 44. Vínculo ensangrentado.- 45. Hiriente voz.- 46. A una vieja vesánica y grosera.- 47. Verdad dormida.- 48. Nadie escriba un epitafio.- 49. ¡Maldita sombra!.- 50. ¡Arriba, hijos de la luz!.- 51. Quiero decir tan sólo una palabra.- 52. Palabras no, sólo ruido.- 53. Algo que se cae y esconde.- 54. Pobre, solo, triste... sin vida.- 55. Dulce incertidumbre.- 56. Voy caminando.- 57. En busca de la luz.- 58. La Luz, está encendida.- 59. Repentina inquietud.- 60. La luz de la razón que alumbra.- 61. Pueblo no, sólo masa sin palabra.- 62. Llueve otra vez.- 63. No hay palabra... 64. Hacha y serpiente.- 65. A Marisol, poetisa, madre y... Aurora.- 66. El Árbol de la Ciencia.- 67. "Apocalipsis".- 68. Aquel rosal.- 69 Ser y tiempo.- 70. Quiero subir al cielo.- 71. Sólo un latido.- 72. Llegará la Primavera.- 73. De nuevo digo: Basta un suspiro.- 74. ¿Quién lo supiera?.- 75. Negra ingratitud.- 76. ¡Salmántica...! Primum Docet Omnium Scientiarum... 77. Caudalosa sombra.- 78. Pasa el tiempo.- 79 TRILOGÍA DE LUZ (A Maximino Arias Reyero).-80. ¡Buenos días, vieja angustia!.- 81. Nacer, vivir, morir... 82. Luz del sol.- 83. Del Cielo, divino acento.- 84. No sigas, da la vuelta.- 85. Seré, lo que mi voz sea.- 86. Un corazón, al fin vive.- 87. Un sólo pareado en honor de Descartes.- 88. A Ti, celestial Princesa.- 89. Pronto, será Navidad.- 89. Vive para nunca ser.- 90. No era una flor.- 91. El verso, viene del cielo.- 92. Dulces libros, tan queridos... 93. Luz del espíritu.- 94. Una sonrisa es fuego.- 95. Nunca amanece. 96. Décima en un Bar... del Polo Norte.- 97. Aquel Monte tan verde.- 98. Así es el caminar.- 99. Como una encina.-100. Una quintilla de gozo.- 101. Cinco liras de dolor.- 102. Y una estrofa manriqueña.- 103. Luz y calor del camino.- 104. Ya eres luz.- 105. Ni onda ni partícula... sólo Amor.- 106. He vuelto la mirada.- 107. La espiga, en el trigal crece.- 108. Divertimento en rima de Fa.- 109. Otra vez en la distancia.- 110. Navidad en agonía de un siglo... pero Navidad.- 111. He visto un nuevo siglo.- 112. Sombra que ocultas la rosa.- TRÍPTICO FINAL: 113. Ese león rampante.- 113. Dulce maternidad.- 114. Señor... ¡que no se apague! ***

sábado, 2 de febrero de 2008

MI PRIMER POEMARIO



Les presento a todos ustedes, queridos futuros lectores, la maqueta, para que se convierta en la la Portada, de mi Primer Libro de Poemas: "Amor y Tinieblas. Sonetos y otras canciones para la Vida y la Muerte". Espero que les guste, al menos el título y la portada. También, he decidido publicar el Sumario, con el título de cada uno de los 100 poemas que integran este Primer Libro: Prólogo: ¿Acaso ha nacido un poeta?. I. CANTOS DE AMOR Y DEVOCIÓN: 1. Al silencio culpable, asesino del amor.- 2. He de morir de pie, como un pino.- 3. Soy infame y cruel arboricida.- Tres sonetos de amor a León, mi patria, por ser patria de España: 4. Río Bernesga.- 5. Más luz que piedra.- 6. Románica sombra iluminada.-// 7. Raíces en el recuerdo y en el llanto.- 8. ¿Quién no?.- 9. Estoy aquí, Señor.- 10. Sonrisa del cielo.- 11. Besa esa frente, hijo.- 12. Dulce peso.- 13. Solo, pero con el Amor.- 14. Volarás a las estrellas.- 15. Nostalgia del dulce ayer.- Epistolario: Un poeta de verdad, Felicita la Navidad a este aprendiz .-// 16. Entre Belén y el Gólgota.- 17. Todo es y nada cambia.- 18. Otra vez aquel Río.- 19. Padre nuestro, ¿por qué estás en el Cielo?.- II. CANTOS DE DOLOR Y AFLICCIÓN: 21. Nada.- 22. Angustia.- 23. En las horas más duras y angustiosas.- Tres lamentos desde mi oscura celda: 24. Se ha muerto la simiente.- 25. Buscando voy molino.- 26. ¿Por qué?.-// 27. A Leopoldo Martín Prieto, en el día en que pudo ser feliz.- 28. En el desierto.- 29. Sólo sentimiento.- 30. Lamento por la libertad, que nunca llega.- 31. Me fui.- 32. No sé cantar.- 33. Angustia ante la vileza de la nada emponzoñada, sesina del pensamiento.- 34. ¡Qué pronto...! 35. Descubrimiento existencial.- 36. Demasido fuerte, demasido intenso... 37. ¿Para cuándo la paz y la esperanza?.- 38. En busca de la nada, o de la razón inexistente.- Tres sonetos de dolor, ante la muerte de tres queridos amigos: 39. A Gerardo Queipo de Llano, con ocasión de su miserable asesinato.- 40. En tan lenta agonía, a Paco Garrote Balmaseda.- 41. A Justo Gómez Isabel, en su capilla ardiente.-// 42. Aquel triste valle de sombras.- 43. No huyas del dolor: ¡Ven a la Cruz!.- III. CANTOS DE GOZO Y ESPERANZA: 44. ¿Quién eres Tú, Señor?.- 45. Milagro al atardecer.- 46. A un desdichado borracho común.- 47. Artificio de luces.- 48. Amanecer de esperanza.- 49. Soneto alfanumérico para una Escuela de Negocios.-50. Caminando.- 51. Alquimia al caer la tarde.- 52. Gratitud a los míos.- 53. Al hermano Cea, mi buen salvaje roussoniano, en el día de su libertad.- 54. A Sagrario Aguado, olímpica y dorada criatura.- Tres sonetos de esperanza, mirando al futuro desde el ayer: 55. A Jaime Serrano-Suñer Polo.- 56. A Julio González- Valerio y Sáenz de Heredia.- 57. A Ramón Cubián y su mirada generosa.-// 58. Margarita, descubre el dolor, pero también la esperanza.- Trilogía metafísica: 59. Ser.- 60. Estar.- 61. Soy nada en busca de ser.-// 62. Rosas azules, sin espinas.- 63. La bondad eres tú, María Teresa.- 64. A Marujina, con amor y en alejandrinos, nombrándole albacea.- 65. A mi buen Eloy y a su razón sentiente.- 66. La vida no es lamento, sino mil flores (Cinco estrofas para una canción mejicana).- 67. Estrella de Belén y de la Historia.- 68. Meta-Historia feliz.- IV CANTOS DE CÓLERA Y DE JUSTICIA: 69. Reclamo la justicia, que tanto tarda.- 70. El salmo y la canción son nuestros.- Tres sonetos de ira, pero sin odio: 71. A un hombre abyecto y a su simbólica abyección.- 72. Al pequeño canalla que hacía de alfombra y recadero.- 73. A aquel hombre cruel y sanguinario.-// 74. Incomprensible vergüenza de ser español.- 75. Me hice poeta en una cárcel.- 76. Irritante, aunque cariñoso, enigma botánico.- 77. Un himno para hombres libres, en época de dictadura.- 78. Dos, con estrambote, para otras tantas fechorías menores de aquella peluquera.- 79. Masa que se rebela y no fermenta sin minoría egregia.- V.- CANTOS DE TRIUNFO Y DE GLORIA: 80. Existo para ser.- 81. En la campiña, verde y azul, que nos da el pan.- 82. Triunfo del espíritu.- 83. Tres liras para un pintor.- 84. Este, me lo mando yo.- 85. Poder que purifique y alumbre.- 86. Tres octavas, con pie quebrado, para ser.- 87. Es más hermoso volar (A Juan Salvador Gaviota y a todos los "gaviota" del "Club de la Bufanda).- 88. Ojos para ver quisiera.- 89. Aquel día.- 90. No sólo de pan, sino también de luz.- 91. Dulce y esquiva Poesía.- Cuatro sonetos de triunfo a otros tantos triunfadores de sí mismos: 92. A Mario Alberto Schoendorff Marín.- 93. A Enrique Morales Romero, misericorde y buen "visitador".- 94. A Manuel Hernández Báez, en su silenciosa despedida.- 95. A José María Suárez Campos, poeta, amigo y luz en la sombra, con admiración y cariño.-// 96. Pavesa entre las sombras.- 97. Vivir es soñar.- He aquí el soneto más grande y hermoso de todos los tiempos: "Temores en el favor".- 98. No temás. glorioso Fenix, que el Amor te abraza.- 99. ¡¡Resucitó!! Epílogo: 100. Tus labios maternales en mi frente.- Este último soneto, personalmente, me conmovió al escribirlo, y me conmueve aún cada vez que vuelvo a leerlo. Y, como ya les dije a ustedes, este Primer Poemario consta también de un Prólogo, que escribió para el Libro, más que para mí, un gran e inseparable amigo mío, testigo directo y muy próximo de las propias calamidades y angustias que en aquél se cantan. Tal vez , se exceda en los sin duda inmerecidos elogios que en este prólogo me dedica, porque ya se sabe que a los amigos les ciega la "pasión" de la amistad, aunque esta última sea el sentimiento más noble de cuantos existen, precisamente por eso, porque, paradójicamente, se encuentra por completo libre de toda pasión. Espero que, en su día, de ser ello posible, ustedes puedan y quieran leer todos estos poemas, amigos y amantes de la Poesía. Por el momento, reciban mi más cordial saludo. Alfonso Carbajal.

SOY UN POBRE POETA

Soy un pobre poeta, o en todo caso, un poeta pobre, eso desde luego. Es decir, tampoco yo mismo sé si soy o no un poeta, pero de lo que sí estoy seguro es de que soy pobre. Esto último, puedo asegurárselo yo, por mi propia autoridad. Lo primero, tendrán que decirlo ustedes, si me hacen el honor de leer mis poemas. Tampoco quiero presionarles, ni abrumarles, ni aburrirles... Lo haré poco a poco. He escrito cuatro libros de poemas, cuatro Poemarios, como suele decirse en el argot lírico. Todos ellos, yacen en el olvido, en un oscuro rincón, en lo más profundo de mis cajones. Ha transcurrido ya algún tiempo desde que la mayor parte de ellos, surgieron de la nada, para seguir "sin ser"... Pero esto último, aunque lo parezca, no es exactamente lo mismo. Sin embaro ahora, voy a sacarlos a la luz de BLOGGER, este gran portento de nuestro tiempo, quizá influenciado nada menos que por el propio Cervantes -pese a que éste se lamentaba también de no haberle dado el cielo la gracia de ser poeta- en lo que concierne a una de sus últimas publicaciones, sus "Ocho comedias y entremeses", cuando escribió: "Torné a pasar los ojos por mis comedias y por algunos entremeses míos, que con ellas estaban arrinconados, y no vi ser tan malas ni tan malos que no mereciesen salir de las tinieblas" . Pero, insisto, yo lo haré lentamente, muy lentamente. Eso sí, les iré dando cuenta de los títulos de cada uno de ellos, de los Libros, y hasta es posible que de sus respectivos Sumarios, con los títulos de cada poema. Después... ya veremos. Antes, he de cumplir algunos trámites puramente burocráticos. Inscribir ni nombre y mi humilde obra en el Registro de la Propiedad Intelectual. Es una medida de pura higiene, no es que yo quiera presumir de que otros grandes poetas, como por este mundo de Dios, andan por los caminos, vayan a apropiarse deshonestamente de mis creaciones poéticas. Ni mucho menos. ¡Qué estúpida y vanidosa presunción...! Y, por otra parte, su publicación en BLOGGER, este gran mecenas universal, garantiza ya por sí misma mi autoría, según quiero creer o estimar. No obstante, existe otro pequeño problema y es que yo tampoco me llamo como me hago llamar, o pretendo ser llamado. Este -o más bien ese- no es mi nombre civil, el que consta en el Registro de la misma denominación, que es donde se inscribe a las personas, para que puedan serlo y puedan gozar en lo sucesivo, durante toda su vida, de su propia identidad personal y de los derechos que la misma apareja. Bien, pues en eso quedamos. De momento, ya saben ustedes que existo y que escribo poesía, fundamentalmente sonetos, aunque alguien me haya dicho recientemente que el soneto, hoy día, es característica propia de "artesanos mediocres". Pero, ésto, es una pura mentira y, además, una simple estupidez, ¿no creen ustedes?. De todos modos, también escribo décimas, quintillas, estrofas manriqueñas y liras, al estilo de Fray Luis de León, ese grandioso poeta, y hasta poesía libre, en el mejor sentido de esta expresión. En fin, les saludo a todos muy cordialmente y, de momento recuerden que les enviaré las maquetas para las portadas de mis cuatro Poemarios, e incluso el sumario de cada uno de ellos. Permítanme también que les muestre mi más sincera gratitud. Alfonso Carbajal.-